Gritaba y gritaba, con todas sus fuerzas. No podía sacar esa alma muerta que tenia en su cuerpo, que tanto le pesaba. Nada parecía salirle bien. Corría, a una velocidad que pocos lo hubiesen visto pasar. Se retorcía de dolor, de bronca, y justo, cuando menos lo esperaba llego la impotencia, la tristeza y la desolación... Cansado de pensar de la vida, la muerte, y hacerse tantas preguntas, que parecían nunca acabar, se dio cuenta que había más de un alma muerta en su cuerpo, tendría que dejar de temer a todo, sobre todo a la muerte. Todo eso había acabo, nunca iba a encontrar todas las preguntas, nunca iba a saber que era real, o verdadero.
1 comentario:
♥
cada palabra va a madurando,me encantó(:
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